Smash ha sido una figura controvertida dentro de la escena, conocido por su rendimiento en el juego y por ciertas actitudes que han generado debates entre fans y jugadores. Su inclusión en la segunda edición generaría un subidón de atención mediática, pero también tensiones en el backstage del torneo.
Una parte de la comunidad, incluyendo los llamados “dibujitos” —aficionados apasionados que se vuelven virales con memes y discusiones—, pide que Smash no reciba invitación debido a una percepción de soberbia y falta de sociabilidad. Aunque estos comentarios no siempre reflejan la realidad en el juego, su impacto en la dinámica del torneo es innegable.
Zein, organizador y figura central del evento, ha reiterado que no tendría problema en sumar a Smash a la lista de participantes. Su enfoque parece estar más centrado en el rendimiento y la competencia que en motivaciones sociales, lo que desata elogios y críticas a la vez.
A medida que la presión pública crece, surge la pregunta: ¿podría la dirección del torneo imponer un veto a Smash para preservar la atmósfera y la imagen del evento? Un veto podría sentar precedentes y afectar las dinámicas de equipo, sancionando o disuadiendo actitudes problemáticas, pero también podría generar controversia entre sus seguidores.
- Escenario A: Smash es incluido, y la narrativa se centra en su rendimiento y en cómo supera las tensiones internas.
- Escenario B: Smash es vetado, lo que sería recibido con apoyo por parte de algunos sectores y oposición por parte de sus fans.
- Escenario C: Se llega a un acuerdo intermedio, con condiciones de conducta y mediación para garantizar un ambiente competitivo y respetuoso.
La decisión aún parece abierta, y la audiencia espera con ansias una resolución que equilibre la calidad competitiva con una convivencia sana dentro del torneo. ¿Crees que el carácter de Smash podría pasarle factura en este ZeInternacional 2, o crees que el rendimiento en juego debería primar sobre las disputas personales?
